Teaching schedule/Horario clases
Tuesday
7:30 pm Power Yoga
(3301 NE 1st AV)
Hope to see you all there/Espero verlos a todos.
Sunday, October 9, 2011
Anuloma Viloma “La Respiración alterna''
Anuloma viloma es un magnífico ejercicio de control de la energía vital, Pranayama. Entre los varios ejercicios de regulación de la respiración es uno de los más importantes.
Es un ejercicio muy adecuado para practicar tanto de forma aislada como integrado dentro de una sesión de Asanas.
En este ejercicio se alterna la respiración entre las dos fosas nasales. El ser humano respira naturalmente de esta forma. Esto se puede comprobar fácilmente situando la palma de la mano debajo de la nariz. Una de las fosas estará siempre parcialmente bloqueada y el aire de la inspiración pasará principalmente a través de la otra.
En una persona sana, la alternancia se produce aproximadamente cada hora y cincuenta minutos. Normalmente la respiración se da predominantemente por la fosa nasal izquierda, que se conecta con el canal energético o nadi de la respiración fría llamado ida o aire de la luna; luego pasa a la fosa nasal derecha, respiración caliente, canal llamado píngala o aire del sol. La energía de la fosa izquierda es refrigerante mientras que la de la derecha produce calor en el cuerpo.
En muchas personas este cambio de fosa nasal está alterado, debido a malos hábitos como la alimentación, el tabaco, la falta de ejercicio físico. Cuando la respiración fluye más de dos horas por una misma fosa nasal es síntoma de que existe un desequilibrio en nuestro cuerpo o en nuestra mente. Si se trata de la fosa nasal izquierda, produce frío, descenso de la actividad metabólica del cuerpo. La fosa nasal derecha alterada supone aumento del calor del cuerpo y acarrea trastornos mentales y nerviosos.
Cuando la respiración se hace por una misma fosa nasal más de 24 horas, es señal de que se avecina una enfermedad.
Anuloma Viloma restablece la paridad de este flujo, el equilibrio de la circulación de la energía o prana en el organismo y purifica los nadis.
Para comenzar a practicar Anuloma Viloma, es recomendable, según menciona Swami Vishnudevanandaen El libro de Yoga, practicar durante un tiempo las siguientes fases:
? Fase 1. Respiración por una sola fosa nasal sin retención
? Fase 2. Respiración alterna sin retención respiratoria
? Fase 3. Respiración alterna completa
Comienza en este orden y sólo cuando te sientas cómodo pasas a la fase segunda y tercera.
Más adelante podrás hacer Anuloma Viloma
ANULOMA VILOMA
La respiración alterna
Centro Internacional Sivananda Yoga Vedanta de Madrid
Directamente desde la tercera fase -respiración alterna completa-.
Premisas:
? Sentarse sobre un cojín con las piernas cruzadas; la espalda recta, la cara mirando al frente y los ojos cerrados. La barbilla debe estar ligeramente inclinada manteniendo el cuello estirado.
? Practicar los mudras (forma de colocar los dedos de las manos):
*mano izquierda en Chin mudra: apoyada sobre la rodilla izquierda, palma hacia arriba, cerrando circuito con el índice y el pulgar que se tocan, los otros dedos extendidos.
*mano derecha en Vishnu mudra: índice y corazón doblados, tocando la palma de la mano.
Respiración por una sola fosa nasal
Inhala por ambas fosas; cierra la fosa derecha con el pulgar, índice y corazón doblados, espira todo el aire por la izquierda.
Inspira por la fosa izquierda durante tres segundos y espira del mismo lado durante seis segundos. Repite el ejercicio tres veces más. Luego cambia de fosa y lleva a cabo el ejercicio con la fosa izquierda. El tiempo de la espiración siempre es el doble del de la inspiración. La proporción es
1:2. (inhalación: espiración). El objeto de inspirar y espirar
por una misma fosa es corregir los malos hábitos de la respiración.
Practica este primer ejercicio durante un tiempo antes de pasar al siguiente.
Respiración alterna sin retención respiratoria
Inspira por la fosa izquierda durante tres segundos, abre la fosa derecha, tapa la izquierda con el anular y espira por la derecha durante seis segundos. Inspira por la fosa derecha durante tres segundos, abre la fosa izquierda, tapa la derecha con el pulgar y espira por la izquierda durante seis segundos Repite el ejercicio tres veces más. La proporción es de 1:2 como en el ejercicio anterior. Una vez te encuentres a gusto con esta práctica pasa a la siguiente fase.
Respiración alterna completa
Inspira por la fosa izquierda durante tres segundos, tapa ambas fosas, la izquierda con el anular, la derecha con el pulgar, manteniendo doblados el índice y el corazón, y retén el aliento contando hasta doce para a continuación espirar por la derecha durante seis segundos.
Vuelve a taparte la fosa izquierda e inspira contando hasta tres por la derecha, tapa ambas fosas y retén en doce; destapa la izquierda y espira en seis. Acabas de realizar una vuelta completa de Anuloma Viloma. Es importante la retención para incrementar el prana (la energía vital) y la concentración. El tiempo de la retención es cuatro veces el de la inspiración o dos veces el de la espiración. La proporción es de 1:4:2. (inhalación:retención:espiración)
Al cabo de unas semanas, una vez que te encuentres cómodo, pasa del ritmo 3:12:6 al de 4:16:8, manteniendo siempre la proporción 1:4:2, y pasando a unas 8 a diez vueltas completas por sesión.
Al cabo de varios meses podrás aumentar el ritmo, pasando de 4:16:8 a 5:20:10; 6:24:12 hasta 8:32:16. Pero esto con muchísima práctica, cuando los nadis estén ya purificados y con la ayuda de un profesor experimentado.
Para marcar unas pautas digamos que lo normal es practicar 6 vueltas de 4:16:8 y dos a 5:20:10.
Sólo cuando tu práctica se incremente y puedas llevar una vida sana, una alimentación adecuada, sin la ingesta de café, alcohol, ni tabaco se puede incrementar el ritmo hasta 8:32:16 y hacer más de 10 vueltas. Lo contrario es contraproducente.
A parte de realizar este ejercicio durante una sesión de asanas o posturas resultará muy beneficioso practicarlo en situaciones de mucha tensión, como antes o después de una importante reunión laboral, o antes y durante el despegue de un avión. Confórmate en estos casos en estar en la postura sentada en un asiento. Y los días que no acudas a una clase de yoga, practícalo en casa, por la mañana, después de la meditación?
Tuesday, October 4, 2011
Palabras sabias de sobre el resentimiento, Eckhart Tolle
...El resentimiento es la emoción que acompaña a las lamentaciones y a
los rótulos mentales, y refuerza todavía más el ego. El resentimiento
equivale a sentir amargura, indignación, agravio u ofensa.
Resentimos la codicia de la gente, su deshonestidad, su falta de
integridad, lo que hace, lo que hizo en el pasado, lo que dijo, lo que
no hizo, lo que debió o no hacer.
Al ego le encanta. En lugar de pasar por alto la inconciencia de los
demás, la incorporamos en su identidad. ¿Quién lo hace? Nuestra
inconciencia, nuestro ego. Algunas veces, la "falta" que percibimos en
otra persona ni siquiera existe.
Es una interpretación equivocada, una proyección de una mente
condicionada para ver enemigos en los demás y elevarse por encima de
ellos.
En otras ocasiones, la falta puede existir pero la amplificamos al
fijarnos en ella, a veces hasta el punto de excluir todo lo demás. Y
fortalecemos en nosotros aquello contra lo cual reaccionamos en otra
persona.
No reaccionar al ego de los demás es una de las formas más eficaces no
solamente de trascender el ego propio sino también de disolver el ego
colectivo de los seres humanos.
Pero solamente podemos estar en un estado donde no hay reacción si
podemos reconocer que el comportamiento del otro viene del ego, que es
una expresión de la disfunción colectiva de la humanidad. Cuando
reconocemos que no es personal, se pierde la compulsión de reaccionar
como si lo fuera.
Al no reaccionar frente al ego logramos hacer aflorar la cordura en
los demás, es decir, oponer la conciencia incondicionada a la
condicionada.
En ocasiones quizás sea necesario tomar medidas prácticas para
protegernos contra personas profundamente inconscientes. Y podemos
hacerlo sin crear enemistad. Sin embargo, la mayor protección es
permanecer en la conciencia. Una persona se convierte en enemiga
cuando personalizamos la inconciencia de su ego.
No reaccionar no es señal de debilidad sino de fuerza. Otra forma de
expresar la ausencia de reacción es el perdón. Perdonar es pasar por
alto o no reparar.
No reparamos en el ego sino que miramos la cordura alojada en la
esencia de todos los seres humanos.
Al ego le encanta quejarse y resentirse no solamente con respecto a
otras personas, sino también a las situaciones.
Lo mismo que se le hace a una persona se le puede hacer a una
situación: convertirla en enemiga. La implicación siempre es: esto no
debería estar sucediendo; no quiero estar aquí; no quiero tener que
hacer esto; es una injusticia conmigo.
Por supuesto el peor enemigo del ego es el momento presente, es decir,
la vida misma.
No se deben confundir las quejas con el hecho de hacer ver a una
persona una deficiencia o un error a fin de que pueda corregirlo. Y
abstenerse de quejarse no significa necesariamente tolerar la mala
calidad o la mala conducta.
No es cuestión de ego decirle a un mesero que la sopa está fría y que
debe calentarse, siempre y cuando nos atengamos a los hechos, los
cuales siempre son neutros.
Renegar es decir "Cómo se atreve a traerme una sopa fría". Hay allí un
"yo" al cual le encanta sentirse personalmente ofendido por la sopa
fría y que va a sacar el mayor provecho de la situación, un "yo" que
disfruta cuando encuentra la falta en el otro.
Las quejas a las cuales nos referimos están al servicio del ego, no del cambio.
Algunas veces es obvio que el ego realmente no desee cambiar a fin de
poder continuar quejándose.
Trate de atrapar a la voz de su mente en el momento mismo en que se
queja de algo, y reconózcala por lo que es: la voz del ego, nada más
que un patrón mental condicionado, un pensamiento. Cada vez que tome
nota de esa voz, también se dará cuenta de que usted no es la voz sino
el ser que toma conciencia de ella.
En efecto, usted es la conciencia consciente de la voz. Allá en el
fondo está la conciencia, mientras que la voz, el pensador, está en
primer plano.
Es así como usted se libera del ego, de la mente no observada. Tan
pronto como tome conciencia del ego que mora en usted, deja de ser ego
para convertirse en un viejo patrón mental condicionado.
El ego implica inconciencia. La conciencia y el ego no pueden coexistir.
El viejo patrón o hábito mental puede sobrevivir y reaparecer durante
un tiempo porque trae el impulso de miles de años de inconciencia
colectiva, pero cada vez que se lo reconoce, se debilita.
Eckhart Tolle, (Extraído de su libro es español, Una Nueva Tierra, Capítulo 3)
Monday, October 3, 2011
Recomendaciones para trascender
He aquí siete recomendaciones para ayudarte a trascender esas arraigadas ideas de la vanidad. Todas ellas están destinadas a evitar que te identifiques en una clave falsa con el ego y la vanidad.
1. No te sientas ofendido. La conducta de los demás no es razón para quedarte inmovilizado. Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontrarás cada dos por tres. Es tu ego en plena acción, convenciéndote de que el mundo no debería ser como es. Pero puedes convertirte en degustador de la vida y corresponderte con el Espíritu universal de la Creación. No puedes alcanzar la fuerza de la intención sintiéndote ofendido. Por supuesto, actúa para erradicar los horrores del mundo, que emanan de la identificación masiva con el ego, pero vive en paz. Como nos recuerda A Course in Miracles [Curso de milagros]: «La paz es de Dios; quienes formáis parte de Dios no estáis a gusto salvo en su paz». Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.
2. Libérate de la necesidad de ganar. Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con la intención. ¿Por qué? Porque, en última instancia, es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú, y siempre volverás a sentirte insignificante y despreciable.
Tú no eres tus victorias. Puede que te guste la competición y que te diviertas en un mundo en el que ganar lo es todo, pero no tienes por qué estar allí con tus pensamientos. No existen perdedores en un mundo en el que todos compartimos la misma fuente de energía. Lo más que puedes decir es que en determinado día rendiste a cierto nivel en comparación con el nivel de otras personas ese mismo día.
Pero hoy es otro día, y hay que tener en cuenta otros competidores y otras circunstancias. Tú sigues siendo la presencia infinita en un cuerpo que es un día una década mayor. Olvídate de la necesidad de ganar no aceptando que lo opuesto de ganar es perder. Ese es el miedo del ego. Si tu cuerpo no rinde para ganar ese día, sencillamente no importa, si no te identificas exclusivamente con tu ego. Adopta el papel de observador, mira y disfrútalo todo sin necesitar ganar un trofeo. Vive en paz, correspóndete con la energía de la intención e, irónicamente, aunque apenas lo notes, en tu vida surgirán más victorias a medida que dejes de ir tras ellas.
3. Libérate de la necesidad de tener razón. El ego es fuente de conflictos y disensiones porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. Cuando eres hostil, te has desconectado de la fuerza de la intención. El Espíritu creativo es bondadoso, cariñoso y receptivo, y está libre de ira, resentimiento y amargura. Olvidarse de la necesidad de tener siempre razón en las discusiones y las relaciones es como decirle al ego: «No soy tu esclavo. Quiero abrazar la bondad y rechazo tu necesidad de tener razón. Aún más; voy a ofrecerle a esta persona la posibilidad de que se sienta mejor diciéndole que tiene razón y darle las gracias por haberme encaminado hacia la verdad».
Cuando te olvidas de la necesidad de tener razón puedes fortalecer la conexión con la fuerza de la intención, pero ten en cuenta que el ego es un combatiente muy resuelto. He visto personas dispuestas a morir antes que dejar de tener razón. He visto cómo acababan relaciones maravillosas por la necesidad de ciertas personas de llevar siempre la razón. Te propongo que te olvides de esta necesidad impulsada por el ego parándote en medio de una discusión para preguntarte: «¿Qué quiero? ¿Ser feliz o tener razón?». Cuando eliges el modo feliz, cariñoso y espiritual, se fortalece tu conexión con la intención. En última instancia, estos momentos expanden tu nueva conexión con la fuerza de la intención. La Fuente universal empezará a colaborar contigo en la creación de la vida que la intención quiere que lleves.
4. Libérate de la necesidad de ser superior. La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta. Todos emanamos de la misma fuerza vital. Todos tenemos la misión de cumplir la esencia para la que estamos destinados, y tenemos cuanto necesitamos para cumplir ese destino. Nada de esto es posible cuando te consideras superior a los demás. No por viejo es menos cierto este dicho: Todos somos iguales ante ios ojos de Dios. Olvídate de la necesidad de sentirte superior al ver a Dios revelándose en todos. No valores a los demás basándote en su aspecto, sus logros, posesiones y otros baremos impuestos por el ego. Cuando proyectas sentimientos de superioridad, eso es lo que te devuelven, y te lleva al resentimiento y en última instancia a sentimientos de hostilidad. Estos sentimientos se convierten en el vehículo que te aleja de la intención. A Course in Miracles habla de esa necesidad de ser especial y superior: «El sentirse especial siempre establece comparaciones. Se produce por una carencia que se ve en el otro y que se mantiene buscando y no perdiendo de vista las carencias que puede percibir».
5. Libérate de la necesidad de tener más. El mantra del ego es más. Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que no es suficiente. Te verás luchando continuamente y eliminarás la posibilidad de alcanzar la meta, pero en realidad ya la has alcanzado, y es asunto tuyo decidir cómo utilizar el momento presente de tu vida. Irónicamente, cuando dejas de necesitar más, parece como sí te llegara más de lo que deseas. Como estás desapegado de esa necesidad, te resulta más fácil transmitírselo a los demás, porque te das cuenta de lo poco que necesitas para sentirte satisfecho y en paz. La Fuente universal está satisfecha de sí misma, en continua expansión y creando nueva vida, sin intentar jamás aferrarse a sus creaciones por sus recursos egoístas. Crea y se desliga. Cuando te desligas de la necesidad del ego de tener más, te unificas con la fuente. Creas, atraes lo que deseas hacia ti y te desligas, sin exigir que se te presente nada más. Si valoras todo lo que surge, aprendes la gran lección que nos dio san Francisca de Asís: «... es dar cuando recibimos». Al permitir que la abundancia fluya hasta ti y a través de tí, estableces correspondencia con la Fuente y aseguras que esa energía siga fluyendo.
6. Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros. Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros sois lo mismo. Dios escribe toda la música, Dios canta todas las canciones, Dios construye todos los edificios. Dios es la fuente de todos tus logros. Y ya oigo las protestas de tu ego, pero sigue sintonizado con esta idea. Todo emana de la Fuente. ¡Tú y tu Fuente sois uno y lo mismo! No eres ese cuerpo y sus logros. Eres el observador Fíjate en todo y agradece las capacidades que te han sido concedidas, la motivación para lograr cosas y las cosas que has acumulado, pero atribúyele todo el mérito a la fuerza de la intención que te dio la existencia y de la que formas parte materializada. Cuanto menos necesites atribuirte el mérito de tus logros más conectado estarás con las siete caras de la intención, más libre serás de conseguir cosas, que te surgirán con más frecuencia. Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estás consiguiendo tú solo es cuando abandonas la paz y la gratitud de tu Fuente.
7. Libérate de tu fama. La fama que tienes no está localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. Si hablas con treinta personas, tendrás treinta famas distintas. Conectarse a la intención significa escuchar los dictados de tu corazón y actuar basándote en lo que tu voz interior te dice que es tu meta aquí. Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir los demás, te habrás desconectado de la intención y permitido que te guíen las opiniones de los demás. Asi funciona el ego. Es una ilusión que se alza entre ti y la Fuerza de la intención. No hay nada que no puedas hacer, a menos que te desconectes de la fuerza y te convenzas de que tu meta consiste en demostrarles a los demás tu superioridad y autoridad y dediques tu energía a intentar ganar una fama extraordinaria entre el ego de los demás. Haz lo que haces según la orientación de tu voz interior, siempre conectada con tu Fuente y agradecida a ella.
Mantén tu propósito, deslígate de los resultados y acepta la responsabilidad de lo que reside en tí: tu carácter. Deja que otros discutan sobre tu fama; no tiene nada que ver contigo. O como dice el título de un libro: Lo que pienses de mí no es asunto mío
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